Hasta finales del siglo XIX las jornadas laborales en las industrias eran de 12 a 16 horas diarias, durante seis días a la semana. Los sindicatos de obreros estaban tomando fuerza e hicieron un llamado a protestar por esta situación. Durante una de las manifestaciones, se produjo una explosión en donde murieron varios policías y manifestantes. Hoy, en el Día del Trabajador, recordamos a los mártires de Chicago y nuestro país.
La concientización sobre los derechos laborales había comenzado en 1882, cuando el sindicato central de trabajadores de Nueva York convocó a una gran marcha en la ciudad, de entre 10.000 y 20.000 trabajadores, quienes salieron a recorrer sus calles. Esta marcha se realizó el 5 de septiembre, fecha en que también se reunía otra federación de trabajadores, más progresistas, llamados Caballeros del Trabajo. La actividad se repitió al año siguiente y en 1884 se celebró el primer lunes de septiembre. En 1887, el presidente estadounidense Grover Cleveland estableció el Día del Trabajo en septiembre, como feriado oficial en EE.UU., desmarcándose de lo sucedido el año anterior.
En 1886, Chicago era una de las ciudades más pobladas de Estados Unidos. Fue un año complejo, con una ola de protestas importantes. Los movimientos obreros se organizaron y lograron convocar 307 manifestaciones que convocaron a 88.000 personas en actividades que duraron varios días, extendiéndose desde el primero de mayo de ese año. Al atardecer del 4 de mayo se produjeron altercados entre policías y manifestantes que terminaron con la explosión de una bomba en la Plaza Haymarket. Pese a que nunca se logró determinar quién había arrojado la bomba, la policía y los jueces de la época culparon a los dirigentes sindicales y anarquistas. Fueron juzgados y condenados injustamente a muerte en un juicio polémico que fue duramente criticado por la prensa y los líderes laborales.
Tres años después, en 1889, durante la Segunda Internacional, organización de sindicatos socialistas y trabajadores, decidió establecer el 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajador como un homenaje a los trabajadores que murieron en las huelgas de Chicago.
¿Qué pasó en nuestro país?
Poco tiempo pasó para que en nuestro país también se desarrollara una escalada de movilizaciones sociales, nacidas en la zona minera de nuestro país. A principios del siglo XX, destacan varios hitos por su alto impacto en nuestra sociedad: La huelga portuaria de Valparaíso (1903), huelga de la carne (1905) y la Masacre de Santa María de Iquique (1907).
Los efectos de cada una de estas luchas, entre otras cosas, fortalecieron el desarrollo de movimientos sociales que se potenciaron con la creación de la Federación Obrera de Chile y la fundación del Partido Obrero Socialista en 1912 por Luis Emilio Recabarren. Los primeros logros obtenidos por estos movimientos fueron la Ley de Accidentes del Trabajo, el descanso dominical y mejoras en las viviendas obreras.
Más de 100 años y muchas luchas sociales han pasado, pero ¿hemos avanzado?